miércoles, 22 de mayo de 2013

Apátrida

Pasan diez minutos de la una
 y la botella ya está vacía.
Del todo.

Quedo sin palabras.
Ante ti.
Agua que no fluye,
río que no cesa,
sexo que ya no estremece
ni a sí mismo.

ESTE PAÍS.

Hace tiempo que cerraron
la unidad de cuidados que
custodiabas  con perfidia.

Los espejos donde nos mirábamos
han  pasado a usar el singular,
para  todo.

Y ese todo está oscuro, este todo.

Los gatos me arañan desde dentro
La bilis aparece a las tres en punto cada día
Lo que antes era gris ahora
Es blanco,
roto.

Me voy con el miedo
De no querer volver
Esto es un pabellón de psicóticos
Y además todos son amigos
Del que vive al otro lado.
Y además
La unidad de cuidados
Sin ti
Es la antesala del
Forense.

lunes, 13 de mayo de 2013

Grieta





No sé si soportaré volver a mirarte de frente
compartir el lado blando de la almohada,
preparar a cuatro manos el café,
comerme tu tostada,
y que al untarme de aceite la boca me pases
ese dedo por encima.

Probablemente no,
pero he de hacerlo.

Porque  he aprendido mucho del
dolor superficial que causa vivir
de esta manera, juntas,
bajo un mismo techo
traduciendo la semiótica del sexo,
como un domingo cualquiera.

Ay la culpa, ya todo se comprende!